Luz de Esperanza, del Camino del Santiago a las Marquesinas de Madrid
“La calidad de una sociedad y de una civilización se mide por el respeto que manifiesta hacia los más débiles de sus miembros”.
San Juan Pablo II
Nos acercamos a la llegada, a la Venida del Redentor. A poder contemplar al Salvador.
Esta Nochebuena, donde nacerá el Niño Dios, el 24 de Diciembre, culmina un año muy duro; difícil, en permanente prueba.
Experiencias personales de todo tipo: Laborales, de Salud, hasta encrucijadas en el Gobierno de la Casa del Hospital, de nuestra muy querida Soberana Orden de San Juan de Jerusalén, de Rodas y de Malta. Dificultades que son una constante lucha con la áspera realidad que siempre nos hace agotarnos, poniendo los pies en la tierra.
Compensan toda esta aspereza permanente, detalles cotidianos cuando somos capaces de apreciarlo en nuestra vida sanjuanista. Hechos, en principio sin importancia y que demuestran la grandeza del corazón humano y de todo lo bueno que el poner intenciones melitenses en común unión, nos pueden hacer mucho mejores. Nos quitan la pesada carga de la rutina cotidiana.
Para celebrar la llegada de Nuestro Señor Jesucristo, y uniéndolo con nuestro carisma de ayuda al prójimo, coincidiendo con el día de la Discapacidad, querría transcribir lo que hoy, día 20 de Diciembre, nos cuenta Laura. A Laura voluntarios, miembros y capellanes de nuestra Soberana Orden de Malta han tenido el privilegio de acompañar en el Camino sobre Ruedas al Señor Santiago de Septiembre que concluyó con la Peregrinación de la Asamblea española a Santiago de Compostela el primer fin de Semana de Octubre a la que se adhirieron el Lugar Teniente de nuestra Soberana Orden y varios otros miembros del Soberano Consejo, designados por Su Santidad el Papa Francisco a principios de Septiembre de este año.
Dice Laura:
“Tengo que contaros que tenéis una amiga Estrella. Se llama Laura Crucé Vallés porque hoy me han rodado un anuncio con personas sin discapacidad, por el día de la Discapacidad que fue el 03 de Diciembre. Voy a salir en todas las marquesinas de autobuses y todas las marquesinas de Madrid. También en las elecciones autonómicas. Porque, yo, como persona con discapacidad, estoy harta que nos excluyan tanto /en/ el mundo.
¿Qué os parece? ¿Entendéis que me duele lo que está haciendo la población con las personas con discapacidad? Porque así, entre todos, podemos cambiar el mundo y la forma de pensar”.
Gracias Laura, por tus palabras. Porque tu acción y tus ganas, nos hacen mejores.
Y porque tus palabras y tu ejemplo son el fantástico regalo de Navidad que tú aportas a los Capellanes, a las Hermanas San Juanistas, a las Damas, a los miembros de la Orden, a voluntarios, donantes, simpatizantes y trabajadores de la Asamblea española de la Soberana Orden de Malta y nos dan fuerzas para seguir sirviendo a nuestros hermanos, al prójimo vulnerable y necesitado en la inmensa alegría del nacimiento de Nuestro Señor.
