Día Internacional de las Personas con Discapacidad, 3 de diciembre de 2021
Con ocasión del Día Internacional de las Personas con Discapacidad que se celebrará el día 3 de diciembre, viernes. El Delegado para las Comunicaciones y Consejero Asesor de Presidencia ha enviado el siguiente texto:
Día Internacional de las Personas con Discapacidad.
“La vulnerabilidad pertenece a la esencia del ser humano”.
Del Congreso” La catequesis y las personas con discapacidad”.
El 03 de Diciembre de 2021 se conmemora el día internacional de las personas con limitaciones de algún tipo que les pueden generar alguna discapacidad. Este día fue declarado en 1992 por la UNESCO, para buscar el bienestar y la integral calidad de vida de ciertas personas en una sociedad que ha de tender a ser inclusiva y accesible para paliar sus carencias y aprovechar sus potencialidades. La discapacidad forma parte de la condición humana de las personas. La discapacidad se podría definir como la “Falta o limitación de alguna facultad física o mental que imposibilita el desarrollo de la actividad de una persona”. Las discapacidades pueden ser Auditivas, Neurológicas y cognitivas, de Movilidad, Sensoriales, Visuales, físicas o intelectuales. Casi el 10 % de la población española sufre alguna limitación por la discapacidad que sobrelleva, quizá ahora se haya aumentado este número a consecuencia de los devastadores efectos que los recuperados de la epidemia del Covid, arrastran en su cuerpo. Estas limitaciones no restan ninguno de los derechos civiles que todos ostentamos como personas físicas, ciudadanos miembros de nuestra colectividad
Nuestro empeño como miembros, amigos, donantes, afines, voluntarios, trabajadores de la Asamblea Española de la Soberana Orden Militar y Hospitalaria de San Juan de Jerusalén, de Rodas y de Malta, es las de reconstruir y potenciar su DIGNIDAD.
Hemos de ayudar a suplir las carencias que manifiestan. Desencadenar y promover sinergias entre diferentes organizaciones civiles para edificar “una casa sólida” capaz de acoger a las personas con discapacidad, a través de manifestar nuestra cercanía con ellas. Manifestar también nuestro respeto y amparo, trasladándoles la confianza necesaria que les dé la autoestima suficiente para que, día a día, superen las limitaciones que padecen, que les posibilitará integrarse activamente en la vida civil. Así habremos eliminado las barreras de actitud y barreras físicas que restringen, innecesariamente, la participación plena y efectiva de esas personas. Las barreras de actitud se cimientan en el miedo y en la prevención social, pero quizá la peor barrera de protección que algunos miembros de nuestra sociedad imponen ante la discapacidad sea la del desconocimiento. Por ello hay que luchar contra la corriente vigente en algunas comunidades en las que impera la Cultura del Descarte.
El carisma San Juanista lucha desde hace casi mil años por potenciar y poner en valor a todo aquel que sufre una discapacidad. Este padecimiento es mucho más grave si la persona que lo sufre no tiene los medios suficientes para enfrentarse a él. Por ello hemos de brindar apoyo a todas las personas, sin diferenciaciones de ningún tipo.
Hemos de aborrecer todo trato vejatorio a la persona que sufre una discapacidad, que atente contra su DIGNIDAD. Luchar contra la mentalidad hedonista, mentalidad del placer fácil, contra la sociedad utilitarista y narcisista. Aportar una Cultura que potencie la Vida, la inclusión permanente y desarrolle fuentes de luz, de equilibrio, de paz, en el difícil día a día de las personas que conviven con alguna limitación. Luchar para que nadie quede excluido y que puedan llevar una vida independiente y plena. Sumarse al gran esfuerzo que hacen las personas con limitaciones. Se necesitan formadores psicológicos que eduquen y orienten a los miembros de las familias, a los Voluntarios, al personal médico que tratan con personas que sobrellevan limitaciones en el desarrollo de su rutina, para que sean capaces de trasmitirles los valores y la energía para enfrentarse a su brega diaria. Para que obtengan las fuerzas y el equilibrio necesario para no desfallecer en la ayuda que aportan constantemente a estas personas con limitaciones. Crear así espacios de acogida fraternal, de entrega, espacios inclusivos.
Por ello los poderes públicos y la parte de la sociedad civil que es activa, han de tomar decisiones valientes para la inclusión de las personas con discapacidad, dotando a nuestra comunidad de vida de un ordenamiento jurídico que vele por el bienestar de estas personas, eliminando todo tipo de barreras que les dificultan su vida.
San Juan Bautista iluminará a nuestros Capellanes y la Virgen de Filermo apoyará a nuestras Monjas Sanjuanistas de Salinas de Añana en Álava, a las autoridades de nuestra Soberana Orden, a los miembros que la integran, a las Damas, a nuestros Voluntarios, a nuestros donantes y a todos nuestros trabajadores, en especial a quienes atienden a Nuestros Señores los Mayores de la Residencia de Aldea del Fresno, que algunos sufren una discapacidad irreversible, crónica por la edad, para que propaguen su apoyo a estas personas a las que se entregan en el desarrollo de nuestro Obrar Melitense.
Alfonso Pérez-Maura. Comunicaciones
